Un polvorón que soñaba con un apretón (de manos). Un espumillón que merecía el papel protagonista de un éxito de Broadway. Un fantástico abeto con un espíritu navideño tan grande que no le cabía en el tronco. Puede que en Navidad todo nos suene a lo mismo, pero te aseguramos que, en estas historias, hay de todo menos finales típicos.
Por unas Navidades llenas de historias sorprendentes.
¡Felices fiestas!